Chus Mateo es el gran reforzado por la remontada del Real Madrid ante el Partizan de Belgrado que catapultó al equipo blanco a la Final Four de Kaunas. Una eliminación en el ‘playoff’ europeo, sumada al descalabro frente al Unicaja en semifinales de la Copa del Rey, habría dejado casi imposible la continuidad del técnico a final de temporada. Por contra, ahora está a tan solo dos victorias de conquistar la Euroliga. Cómo puede cambiar la vida en medio partido de baloncesto.
Ni siquiera después de la victoria más importante de su carrera como entrenador principal le cambió el rictus a Mateo. Es un hombre de gesto serio incluso en los momentos de mayor felicidad. Prefiere expresarse a través de sus acciones, como la invitación a sus ayudantes a que le acompañaran en su comparecencia posterior al triunfo decisivo contra el equipo serbio. Sentados en la primera fila de la sala de prensa del WiZink Center, Francisco Redondo, Isidoro Calín y Guillermo Frutos escucharon la reivindicación del timonel de la nave blanca.
«Mucha gente nos había dado ya por muertos, solo faltaban unos clavitos en el ataúd, y fuimos capaces de salir de una situación muy complicada. Al Madrid solo falta que le digas que lo tiene muy complicado para activarlo todavía más. Hoy sabíamos que había que coger esta oportunidad. Se ha puesto muy complicado por muchas razones y otra vez estos jugadores nos han dado una lección de pundonor y lucha. Hay que estar muy orgullosos de este equipo», reclamó Mateo.
La felicitación de Florentino
El entrenador madrileño acababa de doblarle el brazo por tercera vez consecutiva al gran ogro del baloncesto europeo, Zeljko Obradovic. Florentino Pérez se lo agradeció bajando hasta los vestuarios para darle su felicitación personal junto con los jugadores que cocinaron la remontada con el liderazgo de Sergio Rodríguez.
Apenas lleva diez meses en el cargo y Chus Mateo ya ha dirigido un total de 74 partidos oficiales, con un balance 54 victorias y 20 derrotas entre Euroliga (26-13), Liga Endesa (25-6), Copa del Rey (1-1) y Supercopa Endesa (2-0), competición donde levantó su primer título como técnico principal. Ahora está más reforzado que nunca para pensar que aquel éxito no será el último de esta etapa.
